Esta fotografía es la de una de las páginas texto del evangelio hebreo de Mateo, que fue compilado por Shem-Tov ben Isaac Ibn Shaprut entorno a los años 1380-1385. Si bien su obra original se ha perdido, se han conservado de sus manuscritos completos, varias copias realizadas entre los siglos XV y XVII.
Esta página, la 413 del décimo tercer libro de su obra, da comienzo al primer capitulo del Besorath Matahy o
El estudio de las fuentes de los escritos canónicos que han llegado hasta nosotros, no es solamente interesante, es también una acción imprescindible para comprender mejor las Escrituras y poder pasar por alto algunas interpolaciones que fueron incluidas en ellas tras la muerte de los apóstoles. Esta es la conducta que Pablo recomienda a los discípulos cuando les dice: “…os ruego hermanos, que en lo referente a
Es bien sabido que el evangelio de Mateo fue escrito en hebreo y en griego, y que el texto hebreo siguió circulando entre los judío-cristianos. Una de las copias de este evangelio fue hallada dentro de un tratado judío sefardí del siglo XIV, conocido con el nombre de Even Bohan y completado alrededor del año 1385 por el médico judío Shem Tov Ben Isaac Ben Shaprut, en Tarazona de Aragón (España).
Shem Tov compiló el evangelio hebreo de Mateo en 18 manuscritos, basándose seguramente en las copias de anteriores copistas judíos, pues aunque hasta la década de los 80 generalmente se creía que su versión procedía de textos griegos o latinos, un estudio lingüístico realizado por George Howard de
De hecho, frecuentemente se emplean en sus expresiones ‘paronomasias’, unas frases construidas a base de palabras que derivan de raíces fonéticamente semejantes, pero que tienen un significados diversos. Esta clase de redacción que esta destinada a embellecer el texto y es característica en la narración de las Escrituras hebreas, es la de la versión del evangelio de Mateo compilado por Shem Tov. Así, cuando Jesús dice: "Si tu ojo te hace tropezar (tajshilja) échalo de ti (tashlijeha)”, (Mateo 18:9) se emplean dos palabras de significado diferente aunque de una lectura muy similar, cosa que no procedería si el texto fuese simplemente una traducción del griego. Además, la versión griega de Mateo parece difícil de comprender en algunos de sus puntos, mientras el texto hebreo se comprende perfectamente; y por otro lado, tampoco parece lógico que un rabino del siglo XIV mostrase interés en la traducción de un texto condenado por los suyos, y que además lo embelleciese.
De todos modos, aunque el relato hebreo fuese traducción del griego, el texto traducido es sustancialmente diferente al conocido hoy en día, y por causa de la turbulenta historia de la cristiandad tras la muerte de los apóstoles, resulta coherente deducir que la compilación de Shem Tov difiere del texto actual en algún punto, porque no incluye las interpolaciones que durante los primeros siglos sufrieron las Escrituras griegas.
La versión hebrea, lo mismo que la griega, procede de Mateo, aún siendo hasta cierto punto, independiente. Jerónimo (331-420), autor de la versión latina de las Escrituras conocida cómo ‘
El historiador cristiano Eusebio de Cesarea (263-339), heredero de la extensa biblioteca Pamphilus, que conservaba una copia del texto original de Mateo, si no el texto original mismo, confirma también en capítulo 24 del tercer libro de su Historia Eclesiástica, que Mateo "escribió en hebreo el Evangelio que lleva su nombre".
Además, Eusebio menciona varias veces en sus libros, los versículos que concluyen la versión griega del evangelio de Mateo, y no los vierte según pueden leerse actualmente, si no en armonía con los del texto hebreo, escribiendo: "Poreuthentes mathêteusate panta ta ethnê en to onomati mou…", o sea: "Id y haced discípulos de todas las naciones en el nombre mío..." (Historia Eclesiástica, libro III, capítulo 5:2) “Id y haced discípulos de todas las naciones en el nombre mío, enseñándoles a observar todo lo que yo os he mandado. He aquí que estoy con vosotros todos los días hasta el final de los tiempos”. (Demostración Evangélica libro 3º, capítulo 6, párrafo 32; y libro 5º, capítulo 26, párrafo 3)
Estos son pues los versículos que concluían en tiempos de Eusebio, el evangelio griego de Mateo y los siguientes son los que concluyen el evangelio hebreo compilado por Shem Tov, con su traducción:
Biblioteca Add. No. 26964
Ms. Heb. 28, Biblioteca de Rijksuniveriteit, Leiden
Ms. Mich. 119. Biblioteca Bodeleian, Oxford
Ms. Opp. Add. 4' 72. Biblioteca Bodeleian, Oxford
Ms. 2426 (Marx 16) Biblioteca del Seminario Teológico Judío de América, Nueva York.
Ms. 2279 (Marx 18) Biblioteca del Seminario Teológico Judío de América, Nueva York.
Ms. 2209 (Marx 19) Biblioteca del Seminario Teológico Judío de América, Nueva York.
Ms. 2234 (Marx 15) Biblioteca del Seminario Teológico Judío de América, Nueva York.
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Bendiciones
Matias Hassan